31 ene 2009

BOLETÍN INFOEKUMENE DIFUSIÓN. SUBSIDIA. Nº. 7. 30-01-09

ECUMENISMO

SEMANA UNIVERSAL DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS
No se trata de negociaciones, diálogos, discusiones, conversaciones doctrinales; de entrar en compromisos humanos para una gran unión entre todos; de renuncias a tradiciones o doctrinas, ni de sacrificar nuestras verdades ni nuestras convicciones por amor a una fachada común.
Se trata de oración, de usar esta poderosa arma que Dios ha puesto en nuestras manos para acercarnos a El y los unos a los otros. Se trata de pedir a Dios que nos santifique, que venza nuestras resistencias, perdone nuestros errores y nos abra las puertas a la comunión con todos. La unidad de los cristianos no se realizará mediante conversaciones en los salones de nuestros templos, ni en concilios ni en grandes asambleas. Sólo podrá alcanzarse de rodillas a los pies del Maestro, aceptándolo como Señor de nuestras vidas, y aceptando a los demás, que le aman y le siguen, como nuestros hermanos y amigos. No importa que no sean como nosotros; no importa que no nos sigan (Lc 9,49), no importa que tengan doctrinas distintas, si siguen y se someten a Aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida. La oración nos sitúa siempre en el camino de la victoria, en la realidad final del Reino de Dios, donde “vendrán muchos de oriente y de occidente y se sentarán a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos” (Mt. 8,11 BTI)
No se trata de proyectos de unión, fusión, o de compromisos doctrinales entre cuerpos eclesiales. No se trata de crear una gran iglesia unida, con un solo dirigente, con una sola doctrina, bajo una sola autoridad humana.
Se trata de unidad, de buscar juntos los fundamentos de nuestra fe, de integrarnos en el Cuerpo de Cristo. No es una búsqueda de la uniformidad, sino de la verdadera unidad en Cristo. Seguramente, y es de desear, que nunca lleguemos a pensar todos lo mismo, que nunca lleguemos a fórmulas doctrinales comunes, que nunca lo sacrifiquemos todo en busca de una unión o uniformidad externa. Lo único importante es vivir en Cristo, encontrar en El el buen pastor que conoce a sus ovejas, que las llama por su nombre y las lleva al redil. Nunca serán todas iguales, siempre habrá diferencias entre ellas, pero lo importante será que se dejen pastorear por Aquel que las ama y dio su vida por ellas. La unidad implica sometimiento a la voluntad del Maestro y aceptar esta voluntad como el único camino hacia la verdad, que nunca se posee, pero que siempre se ha de avanzar hacia ella. Implica renuncia a nuestras verdades, que siempre son, también, medias mentiras, para aceptar la suya, la única por la cual vale la pena vivir e, incluso, morir.
No se trata de instituciones, iglesias, denominaciones, teólogos, pastores, dirigentes de iglesia, maestros espirituales, autoridades religiosas…
Se trata de cristianos, sin más, cristianos rasos, de a pie, sin pretensiones, sin títulos, sin grados. Hombres y mujeres que han sido conquistados por Cristo y quieren seguir su camino, no solos sino acompañados; con los demás, con los otros que practican el seguimiento de Cristo, los que no admiten otra autoridad, ni otros caminos, ni otras formas. Se trata de nosotros, que hemos encontrado en Cristo nuestro Maestro y nuestro Señor. Con El queremos caminar, a El queremos servir, y en comunión con El queremos encontrarnos en el camino de la fe con todos aquellos que le aman y quieren servirle, aunque lo hagan de manera diferente a nosotros. Lo importante, la verdaderamente importante, es que Cristo nos presida y nos dejemos conducir por El hacia donde El quiera que vayamos. Si somos miembros del cuerpo de Cristo, somos miembros los unos de los otros; y en el cuerpo de Cristo no pueden convivir la división, la discordia ni la enemistad.
Se trata de un llamamiento universal hacia Cristo, su Palabra y su voluntad. Somos llamados, en esta semana de oración, a orar con las mismas palabras de Jesús; “Te pido que todos vivan unidos. Como tú, Padre, estás en mi y yo en ti, que también ellos estén en nosotros” (Jn 17,21 BTI). No nos cansemos de hacer esta oración una y otra vez y esforcémonos en ponerlo todo de nuestra parte para que, en lo que nos afecta, sea una realidad. Dios nos ama, pero ama también a los demás que son diferentes de nosotros. Dios, tiene comunión con nosotros, pero también la tiene con los demás que le aman. Sigamos su ejemplo y entablemos relaciones, no sólo de amor, sino de comunión en Cristo.
La semana universal de oración por la unidad de los cristianos nos interpela y nos pide fidelidad a Cristo por encima de nuestras tradiciones, de nuestras doctrinas y de nuestras autoridades religiosas. Nos invita a una rebelión contra todos los impedimentos –y los que los imponen- a la unidad real y visible del pueblo de Dios. Sólo nosotros, los cristianos de a pie, podemos hacer real el cumplimiento de la oración sacerdotal de Cristo. Sólo esto nos ha de importar. Es nuestra tarea siempre pendiente, siempre a renovar, siempre a compartir. Unos en Cristo “para que el mundo crea que me has enviado” (Jn 17,21).

Por Enric Capó. Publicado en Lupa Protestante.com, 20-01-09.

“LAS IGLESIAS TIENEN LA MISIÓN DE ENSEÑAR A LAS NUEVAS GENERACIONES DE CRISTIANOS A VIVIR LA PAZ DE DIOS EN TODOS LOS ASPECTOS DE SUS VIDAS”
Entrevista al teólogo alemán Geiko Müller-Fahrenholz, coordinador del grupo que redactó las "Afirmaciones preliminares a una Declaración Ecuménica sobre la Paz Justa": un primer borrador de la declaración que será presentada en la Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz, en mayo de 2011, en Kingston, Jamaica.

Pregunta: La Convocatoria Ecuménica Internacional por la Paz de 2011 se define a veces como una "fiesta de la cosecha" del Decenio para Superar la Violencia que el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) lanzó en 2001. ¿Qué significa esto, y qué se ha conseguido hasta ahora?
Respuesta: La Convocatoria por la Paz no será solo una "fiesta de la cosecha" sino también una "temporada de siembra". Se espera que se desarrollen nuevas iniciativas, pues el trabajo contra la violencia debe continuar. El Decenio para Superar la Violencia debe ser entendido como el principio de una nueva fase de concienciación de las iglesias sobre lo que significa la paz en la actualidad.
El trabajo realizado durante el decenio ha sido tan variado que un breve resumen sería injusto con toda seguridad. Se ha dado un énfasis notable a la educación para la paz, comenzando en los jardines de infancia y siguiendo con la capacitación de educadores en técnicas de mediación de conflictos. En muchas escuelas de teología, los estudiantes han empezado a preparar sus propias declaraciones de paz. Estos son intentos de definir el cometido de la teología de la paz y de la ética de la paz en la actualidad, y de identificar también maneras concretas de involucrarse.

P: ¿Qué impacto espera que tenga la declaración sobre la paz?
R: En esencia, lo que se pretende con la "declaración sobre la paz" es permitir que las iglesias redefinan su comprensión de lo que significa "la paz de Dios" para su testimonio en el mundo actual. Por ello, nuestro esfuerzo podría llamarse una "declaración de misión". Les corresponderá a las iglesias obtener resultados concretos de acuerdo con las situaciones en que están llamadas a vivir su fe.

P: El primer borrador de la declaración sobre la paz fue enviado recientemente a las iglesias miembros del CMI. ¿Cuál es su mensaje principal?
R: Las Afirmaciones preliminares a una Declaración Ecuménica sobre la Paz Justa enfatizan que nuestro punto de partida es la paz de Dios, como pone de manifiesto la vida y muerte de Jesucristo. No es "nuestra paz". No tenemos que inventarla. La paz de Dios apela a todos los aspectos de nuestra vida y trabajo. La paz o la paz justa, por lo tanto, no es solamente una cuestión de ética política entre otras muchas, es el marco que determina la manera en que enfocamos todas las cuestiones éticas.
Por consiguiente, la declaración llama a las iglesias agentes de construcción de la paz e identifica varias formas de conseguir este objetivo. Puesto que las iglesias están presentes en todos los niveles de la vida, del personal al mundial, la construcción de la paz tiene que ver con aspectos y tareas diferentes. La justicia es fundamental, también lo es la reconciliación.
Por último, la declaración ofrece un nuevo marco para las cuestiones de paz al poner "la paz con la Creación" en el centro. Por ello, va más allá de los conceptos antropocéntricos de la paz que han dominado la agenda de las iglesias hasta ahora. Si la humanidad no puede hacer las paces con la tierra, cualquier otra forma de paz está abocada al fracaso. Este es el mayor desafío, y no solo las iglesias deben estar a la altura.

P: El borrador incluye medidas concretas que las iglesias pueden tomar para ayudar a prevenir y superar los conflictos armados. ¿Cómo espera que actúen las iglesias?
R: La declaración es bastante clara con respecto al lamentable impacto que las iglesias cristianas tuvieron al legitimar durante siglos los conflictos armados. Deben arrepentirse de ello. De ahí, las iglesias –y otras religiones, podría añadir– deben aprender a decir claramente "no" a la tentación de ponerse del lado de los fuertes y poderosos.
Por otro lado, cuando observamos el mundo de hoy con su violencia globalizada, su sufrimiento y sus abusos, pero también con su abyecta fascinación por la violencia en los medios de comunicación y la industria de los videojuegos, la paz debe ser considerada un modo de vida que orienta y engloba todo lo que pensamos y hacemos.
La paz no es un don que puedes tener o no. Es algo que aprendemos a amar esforzándonos durante toda nuestra vida. Es una disciplina espiritual, un proceso de formación alejado del miedo y la avaricia, alejado de la fascinación por el mal y la violencia. Y esto comienza con la manera de educar a nuestros hijos.

P: Según la declaración provisional sobre la paz, "el campo de acción de la construcción de la paz justa" abarca "toda la vida terrestre": las relaciones justas entre las personas, los familiares, los trabajadores, los empleadores y los consumidores, los seres humanos y la naturaleza. ¿Es posible tratar una gama tan amplia de temas al mismo tiempo?
R: Por supuesto que es posible. Nosotros los humanos desempeñamos muchos papeles al mismo tiempo: somos padres, empleadores o empleados, ciudadanos, consumidores, etc. Si empezamos a comprender que la paz justa es un estilo de vida, esto informará todas nuestras actividades.

P: ¿Cuáles son los próximos pasos hacia una declaración ecuménica sobre la paz justa?
R: Las "Afirmaciones preliminares" han sido concebidas como un "punto de partida". Se han enviado a las iglesias miembros del CMI con la esperanza de que estas formulen respuestas, relaten buenos ejemplos y sugieran nuevos enfoques. Han empezado a llegar respuestas. Solo en Alemania ya se están preparando dos musicales para niños sobre la paz.
A principios de 2010, un segundo equipo de redacción repasará estas reacciones y redactará una segunda versión de la "Declaración Ecuménica sobre la Paz Justa". En realidad, lo que importa es la participación, no tanto el producto final.
Espero que la Convocatoria Ecuménica por la Paz de Kingston presente un texto que permita que las iglesias y todos los demás interesados en involucrarse, se comprometan a promover la cultura de paz que Dios ha prometido.

Fuente: CMI.

EL ECUMENISMO BÍBLICO ¿UN CAMINO MÁS EXPEDITO?
Acostumbro visitar con cierta frecuencia algunas de las mejores librerías de la ciudad donde vivo (San José, Costa Rica). Siendo que no son muchas —lo digo comparándola con otras ciudades como Buenos Aires, Ciudad de México o Bogotá— el recorrido no me toma mucho tiempo y lo hago cada ocho o quince días. Voy para ver las novedades editoriales y sentir el olor a papel fresco. A veces compro algo, pero la mayoría de veces sólo voy para ver, sentir el aroma y saber qué hay de nuevo. Así no más. Es un placer que recomiendo.
Hace dos semanas, en mi usual periplo, visité la librería teológica más importante que tenemos en la ciudad (la verdad sea dicha, es la única que merece el título). Es una librería católica —casi siempre es así— cuyo gerente es un colombiano con quien comparto, además de la nacionalidad, el cariño por los libros. «Harold», me dijo con la picardía del vendedor, «acabo de regresar de Madrid, de la Feria del Libro, y te traje algo que te va a gustar». Entonces sacó de su valija recién desempacada una Biblia de tapa roja publicada en un proyecto conjunto por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), la Editorial Verbo Divino (EVD) y las Sociedades Bíblicas Unidas (SBU). ¡Gran sorpresa! Su título: Biblia interconfesional. Pero la sorpresa fue aún más grata cuando vi que la presentación estaba escrita por Samuel Escobar, el teólogo bautista peruano —amigo y maestro— quien desde hace varios años reside en Valencia, España. Su firma aparece como Presidente Honorario de las Sociedades Bíblicas Unidas junto a la del Obispo de Almería y Presidente de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española. En su texto celebran la publicación, tanto por el obvio sentido pastoral que tiene la difusión de la Biblia como por ser un testimonio de la unidad cristiana. Dicen así sus presentadores:
“Esta Biblia interconfesional es, pues, el fruto de un largo proceso de confluencia y de encuentro precisamente en la Palabra de Dios; y por esto mismo, un hecho relevante en el curso de las relaciones ecuménicas actuales, particularmente del diálogo teológico, que no ha de pasar inadvertido para cuantos sienten en su interior el anhelo de la unidad de los cristianos, tan indispensable para que crezca y se difunda en la Humanidad de nuestro tiempo el Reino de Dios predicado por Jesucristo y que llegó a los hombres en su propia persona.
1
Esta publicación es una fina muestra de los avances del llamado ecumenismo bíblico (dicho sea de paso, en uno de los países donde el ecumenismo no ha sido virtud sobresaliente). Es el resultado de un encuentro en la Palabra de Dios. Bien dicho, porque es en esa Palabra y alrededor de ella que florece la unidad; allí donde se lee con reverencia, se celebra con fe y se vive con intensidad.
Acerca de este particular se pronunció el cardenal Walter Kasper en una intervención In Scriptis (no pronunciada en el Aula) enviada al pasado Sínodo de Obispos (XII Asamblea General Ordinario), reunidos en el Vaticano del 5 al 26 de octubre de 2008. El lema del Sínodo, de por sí, llama nuestra atención: «La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia». Dijo el cardenal que la Biblia es el principal instrumento de diálogo ecuménico y que no hay nada que una más a las iglesias y a las comunidades cristianas como lo hace la Biblia. En el resumen publicado por la Santa Sede, el cardenal afirma que: “A pesar de todas las tristes divisiones en la historia de la Iglesia, la Palabra de Dios, de la que se da testimonio sobre todo en la Sagrada Escritura, sigue siendo una herencia común; ninguna otra cosa une a las iglesias y comunidades cristianas como lo hace la Biblia. Ella es realmente el vínculo ecuménico por excelencia. Por esta razón, la Biblia es la base del diálogo ecuménico y el instrumento principal del diálogo ecuménico, tanto en su aspecto doctrinal como en el espiritual y pastoral. La común Lectio Divina es, por lo tanto, el método ecuménico privilegiado. En las últimas décadas, este diálogo ha dado muchos frutos positivos. Como cristianos no podemos ver sólo los abusos. Antes tenemos que estar agradecidos por todo lo que el Espíritu de Dios ha realizado para una reconciliación de los cristianos, que no es poco. Estamos agradecidos por ello y fomentamos la obra ecuménica, que según el concilio Vaticano II, es un impulso del Espíritu y – como esperamos – el astillero de la Iglesia del futuro
.”2
Afirmaciones que cobran importancia si tenemos en cuenta que proceden de la pluma del Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos; el mismo que estuvo presente en diciembre de 2001 en el Seminario Internacional Teológico Bautista, de Buenos Aires, para continuar los diálogos fraternos entre la Iglesia católica y la Alianza Mundial Bautista.3 Durante sus siete años como presidente del Consejo (fue elegido el 3 de marzo de 2001), ha promovido un ecumenismo fundamentado en la Biblia, centralizado en Jesucristo y animado por el principio de la comunión entre los que nos confesamos cristianos (dicho sea de paso la comunión cristiana fue el tema que desarrolló en aquella ocasión en Buenos Aires). Es un cardenal con el que el diálogo ha fluido más fácilmente, sobre todo porque ha sentado bases más seguras para la unidad. Digo bases más seguras para referirme a la Biblia, a la oración y a la cooperación en los esfuerzos de evangelización integral. Por lo menos son fundamentos con los cuáles el protestantismo evangélico se siente en casa.
El mismo cardenal Kasper publicó en el año 2007 un libro con un título sugerente: «Ecumenismo espiritual. Una guía práctica». Me parece sugerente tanto por el título como por el subtítulo; tanto por lo de espiritual como por lo de práctico; ¿no les parece? Es un cambio de tono si se recuerda que cierto ecumenismo tradicional quiso avanzar por los esquivos y sinuosos caminos de la unidad estructural y doctrinal y que, por esa vía, se tornó poco práctico
4. Pero ahora el cardenal confirma que «la obra ecuménica —que hunde sus raíces en los fundamentos de la espiritualidad cristiana—, tiene necesidad de algo más que la diplomacia eclesial, diálogo académico, compromiso social y colaboración pastoral»5, y sin vacilaciones opta por una propuesta que despeja el camino; es un ecumenismo cimentado en la espiritualidad cristiana, de raigambre bíblica y orientado a la misión (diaconía y testimonio):
Una espiritualidad ecuménica legítima será por lo tanto en primer lugar una espiritualidad bíblica y recibirá un influjo en la lectura común de las escrituras y en el estudio común de la Biblia […] Ella se empapará del seguimiento de Jesús y continuará buscando el rostro de Cristo […]. Tal espiritualidad se revela en aquello que Pablo define como los dones del Espíritu: caridad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, dulzura, templanza (Gal 5, 22)
6.
Palabras que se acompañan de un «recetario» de prácticas como la lectura y la meditación de las Escrituras en pequeños grupos, el estudio bíblico, la publicación de comentarios bíblicos, la organización de cursos bíblicos orientados por líderes de diferentes comunidades cristianas y la traducción y edición de Biblias interconfesionales.
Si, como se reconoce de manera oficial, el diálogo ecuménico «se había encallado»
7, resta saludar ahora el nuevo espíritu que lo anima (sin caer en innecesarios y cándidos optimismos) y decidirse a caminar por un sendero que se ha hecho más expedito. Es una historia que está por hacerse: la de un nuevo ecumenismo centrado en Jesús como Señor y Maestro (no en los resabios de las instituciones eclesiásticas), animado por el Espíritu Santo que da vida (no en los achaques del tradicionalismo religioso) y encaminado a cumplir la voluntad del único que es Padre de todos… «para que todos sean uno» (Jn 17:21).

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1 http://www.verbodivino.es/documentos/PrimerCapituloPDF/2174.pdf
2 http://www.vatican.va/news_services/press/sinodo/documents/bollettino_22_xii-ordinaria-2008/04_spagnolo/b32_04.html
3 Los participantes por Latinoamérica fueron: Nancy Bedford (Argentina), Josué Fonseca (Chile), Amparo de Medina (Colombia), Raúl Scialabba (Argentina), Paul Eustache (Venezuela), Alberto Prokopchuk (Argentina), Nilton do Amaral Fannini (Brasil), Tomas Mackey (Argentina), Carlos Villanueva (Argentina) y Harold Segura (Colombia).
4 El Pontificio Consejo para la promoción de la Unidad de los cristianos, PCPUC, orientado por el cardenal Kasper, en su sesión plenaria de noviembre de 2006, se reunió bajo el lema «El ecumenismo en vía de transformación». Hubo en esa ocasión una clara consciencia de que el diálogo ecuménico «se había encallado».
5 Walter Kasper, Ecumenismo espiritual. Una guía práctica, Editorial CLIE-Verbo Divino, Barcelona-Navarra, 2007, p. 17.
6 Ibid, pp. 114-115.
7 Ibid, p. 101.
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Por Harold Segura C., Costa Rica.
Publicado en Lupaprotestante.com, martes, 27 enero 2009.

DIÁLOGO RELIGIOSO / LIBERTAD RELIGIOSA


COMUNICADO DE LA OFICINA DE INFORMACIÓN DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA SOBRE LA CAMPAÑA DE PUBLICIDAD ATEA EN AUTOBUSES PÚBLICOS
23 enero 2009.
En España, como en algunos otros lugares de Europa, son varias las ciudades en las que autobuses municipales circulan, o se quiere que circulen, con una extraña propaganda: "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida".
La libertad de expresión es un derecho fundamental. Todos pueden ejercerlo por medios lícitos. Pero los espacios públicos que deben ser utilizados de modo obligado por los ciudadanos no deben ser empleados para publicitar mensajes que ofenden las convicciones religiosas de muchos de ellos. Si se hace así, se lesiona el derecho al ejercicio libre de la religión, que debe ser posible sin que nadie se vea necesariamente menospreciado o atacado.
Insinuar que Dios probablemente sea una invención de los creyentes y afirmar además que no les deja vivir en paz ni disfrutar de la vida, es objetivamente una blasfemia y una ofensa a los que creen.
Las autoridades competentes deberían tutelar el ejercicio pleno del derecho de libertad religiosa. Es posible hacerlo compaginándolo al mismo tiempo con el amparo y la promoción de la libertad de expresión de todos. Así lo muestra el modo en que se ha procedido en ciudades como Roma, Milán o Zaragoza.
En todo caso, los católicos respetarán el derecho de todos a expresarse y estarán dispuestos a actuar, tanto con serenidad y mansedumbre ante las injurias, como con fortaleza y valentía en el amor y la defensa de la verdad: Dios es amor.

EL RABINO CREADOR DE LA FUNDACIÓN JUDAICA FRENTE AL CONFLICTO DE GAZA: LA GUERRA NUNCA ES SOLUCIÓN
El rabino Sergio Bergman, creador de la Fundación Judaica en Argentina y presidente de Fundación Argentina Ciudadana, en entrevista exclusiva con Valores Religiosos, se posiciona frente al conflicto de Gaza, entrevista que por su importancia insertamos íntegramente.

¿Qué evaluación hace del conflicto en la franja de Gaza?
Lamentamos profundamente la confrontación que produce esta guerra que sacrifica vidas inútilmente, puesto que, más allá de toda razón que se esgrima, quienes somos creyentes vemos en la paz no sólo la solución política al conflicto, sino una dimensión espiritual que nos hace verdaderamente humanos cuando estamos juntos en el dolor de las pérdidas, en lugar de intentar vencer en un campo de batalla, o en las argumentaciones públicas o periodísticas.

¿Tiene una posición tomada?
Mi posición es que aquí -como argentinos que somos- debemos unirnos todos como uno para expresar nuestro compromiso con la paz, y ser compatriotas como ciudadanos argentinos y hermanos en el encuentro interreligioso, como verdadera familia en el dolor de Medio Oriente. En lugar de importar el conflicto, debemos ofrendar el don y la bendición de nuestra armónica convivencia dando testimonio cristianos, musulmanes y judíos que oramos por la paz y trabajamos por ella.
Por la paz, solicitamos el inmediato cese del fuego, el reconocimiento mutuo de los pueblos y, en lugar del maltrato de la violencia y la profanación de tanta muerte, sentarse a la mesa del tratado, para rubricar la paz dividiendo la tierra prometida en dos Estados independientes, que con fronteras seguras, le den la dignidad al pueblo israelí y palestino de vivir como vecinos y hermanos en paz.
¿Es correcta la posición defensiva del Estado de Israel?
La posición del Estado de Israel es, en mi opinión, algo que entendemos pero que al mismo tiempo lamentamos. Israel ingresa a esta guerra sin tener opción, cuando debe defender a sus ciudadanos luego de tres años de ataques ininterrumpidos, en los que Hamas, en lugar de respetar a la Autoridad Nacional Palestina -que con moderación caminaba hacia la paz-, desplegó como acostumbra a hacerlo, las acciones terroristas financiadas por Irán para destruir al Estado de Israel, atacando a civiles y no a soldados. Aún así, considero que Israel, como única democracia estable y ejemplar en la región, no debe responder con una guerra que no le es fiel a los valores sostenidos por el pueblo israelí.

¿Por qué cree que el mundo no comparte la incursión armada del ejército israelí en territorio palestino?Debo decir que es injusta la poca consideración de los medios en general, y algunos sectores que se declaran progresistas y que, por el contrario, son más que reaccionarios cuando silencian y no informan, cada vez que se confunde el legítimo derecho del pueblo palestino con el accionar del terrorismo de Hamas.Esta guerra es consecuencia de una geopolítica en la que Hamas funciona como instrumento de la acción del terror y destrucción que Irán despliega en el mundo, y no de la dignidad y los derechos de los palestinos. Como argentinos ya lo hemos padecido en los atentados terroristas en Buenos Aires y en Medio Oriente, como así también en sus vinculaciones latinoamericanas a través de su representación por parte de Venezuela y sus testaferros locales. De este modo, despliegan una estrategia de desinformación, difamación y distorsión del problema de fondo en Medio Oriente.
La división no se da entre palestinos e israelíes, sino entre moderados y extremistas. Hamas es extremismo terrorista. Israel, en lugar de mantener una guerra, debe salir de ella y encontrar sus interlocutores para la paz que, desde ya, no pueden ser quienes sólo proponen destruir a Israel y borrarlo del mapa, tal como lo propone Irán y la carta orgánica de Hamas.

¿Cree que el comunicado del Gobierno argentino fue poco crítico de los bombardeos de Hamas y condenó con más fuerza los ataques israelíes, como opinó el embajador israelí en el país?El gobierno se ha rectificado y ha dejado en claro que también condena a Hamas, cosa que había omitido en su primer comunicado. Debemos afirmar la posición de la Cancillería y salir juntos a afirmar el pedido de cese de hostilidades, reconocimiento mutuo, y un diálogo que traiga la paz. De todas formas, queda pendiente, más allá de Cancillería, que el Gobierno Nacional no permita que sus funcionarios propaguen el odio, la división y la confrontación en nuestro país; queremos pacificar, unir y reunirnos como hermanos por la paz que todos deseamos. Como argentino, espero de mi gobierno y de mis hermanos que no importemos un conflicto que nos duele -pero que no es el nuestro- para confrontar, sino para pedir que no se derrame sangre inocente, y en este clamor nos mantengamos unidos por la paz que los argentinos tenemos como don y bendición en nuestro país.
Lo que opina el Embajador hay que preguntarle a él, como representante del Estado de Israel. En mi caso, me expreso como ciudadano argentino sin asumir representación alguna de la comunidad judía ni del Estado de Israel.

¿Adhirió al gran acto convocado este jueves por la comunidad judía argentina en apoyo al Estado de Israel?Desde ya que apoyo al Estado de Israel asumiendo una posición tan solidaria como crítica. Solidaria con los ciudadanos israelíes, que desde años, padecen el terror de Hamas. Crítico, dado que, como lo expuse anteriormente, la guerra no puede ser admitida como solución, ya que sólo trae más dolor, violencia y muerte. Así también, aspiro a que Israel, tal como lo expresan nuestras sagradas escrituras, sea una luz para las naciones; esta situación no trae luz, sino más oscuridad.
Por lo tanto, si bien respetamos y participamos de las instituciones centrales que convocaron a ese acto, creemos que no es conveniente que la comunidad sólo convoque a apoyar a Israel, pues antes debemos convocarnos todos a un acto por la paz, más allá de las razones que Israel tiene para recibir apoyo en esta guerra que libra en Gaza. Nosotros hemos respetado la decisión de las instituciones centrales, pero también hemos tomado la iniciativa de convocar a un acto interreligioso en la Iglesia San Nicolás de Bari para el lunes 12, a las 20:30. Allí, bajo los auspicios de la Comisión Arquidiocesana de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Arquidiócesis de Buenos Aires, los representantes de la comunidad judía, del Centro Islámico de la República Argentina, y representantes del cristianismo vamos a orar y dar testimonio de que no apoyamos a las partes sin antes apoyarnos juntos, unidos como uno por la paz, para resolver la confrontación y augurar una verdadera solución: dos pueblos, dos estados, una tierra, una sola verdad: Shalom, Salam, Paz.

¿El eterno conflicto de Medio Oriente puede tener una solución pacífica en el corto plazo? ¿Cuál sería la vía de negociación?
Todos esperamos que esta guerra sea el fin de la violencia y permita encontrar la senda de la paz. Para ello, Israel debe defender a sus ciudadanos de la mejor forma posible, que es como lo ha logrado con Egipto y Jordania: con paz. Todos esperamos del nuevo gobierno en los Estados Unidos y de las elecciones en febrero en Israel, como también de una revisión del liderazgo palestino que migre del terror a la moderación, del eje del mal en Gaza a la conducción moderada en Cisjordania, para que se pueda iniciar el camino largo que es el más corto: el que dio frutos parciales en el pasado y que debe recuperar su rumbo, para arribar al cielo que está en la tierra, y que es la paz, en lugar de este infierno que es la guerra. Todos quienes somos hijos de la promesa hecha al Patriarca Abraham, esperamos confiados no sólo que termine la guerra, sino que los descendientes de Isaac y de Ismael vuelvan al abrazo fraterno de Shalom, Salam, la Paz, tan del cielo como nuestra, aquí en la tierra.

MANIFESTACIÓN A FAVOR DE ISRAEL
Recibo un correo electrónico convocando a una concentración pro-Israel en Madrid, delante de la sede de la Embajada. La envía una organización denominada Shalom Sefarad que, según información ampliada en Google, la preside un tal Samuel del Coso quien, no se si en la actualidad también, pero al menos en el pasado, se ha identificado como persona vinculada a alguna iglesia evangélica. Al parecer, otras organizaciones y personas representantes de diferentes iglesias y organismos evangélicos están también detrás de esta convocatoria, de cuyo origen exacto no tengo constancia.
“Lo que nos motiva e impulsa”, dice el promotor de esta movilización, es: “a) consolar a Israel y ayudarla para que sea y haga el encargo que el Eterno les dio (Isaías 40:1); b) decirle públicamente que no está sola (Ruth 1:16,17); c) que tiene amigos muy agradecidos en todas las naciones (Isaías 14:1); c) que Eretz Israel pertenece al pueblo hebreo por voluntad divina (Gén. 12:1-3; 17:7,8); d) que no confíe en las naciones, más bien en su Dios y sus promesas (Salmo 46); e) decirle que vienen tiempos mejores (Isaías 49:8-29)”.
No seré yo quien discuta a sus promotores el derecho a expresar libremente sus ideas y proclamas o a que inviten a otros a unirse a sus propuestas, coincidan o no con las mias. Afortunadamente vivimos en un país democrático, en el que cabe la defensa de todas las posturas, cosa que, desgraciadamente, no ocurría en otros tiempos. Pero creo que una manifestación como la anunciada que, por otra parte, nos consta que responde al sentimiento de identificación de muchos cristianos evangélicos con Israel “como pueblo escogido por Dios”, receptor de promesas y profecías en el Antiguo Testamento, requiere una mínima reflexión.
Posturas de identidad ideológica como la que comentamos, vienen definidas en gran parte por la noción de dispensacionalismo, es decir, por la idea de que la Humanidad ha de pasar por siete períodos de pruebas divinas que culminarán en el Armagedón y en la Segunda Venida de Cristo. En esta escatología, los judíos y el moderno Estado de Israel juegan un papel tan central que el sionismo, el dispensacionalismo y el sionismo cristiano son a la postre prácticamente intercambiables. Y, siendo eso así, el sionismo cristiano proclama no solamente que todo acto ejecutado por Israel está orquestado por Dios y debería ser condonado, apoyado e incluso ensalzado por todos, sino que los judíos liderarán el proceso ya que, según la interpretación sionista, ello hará recaer la bendición divina sobre todo el mundo en la medida en que los países reconozcan y respondan a lo que Dios obre en y a través de Israel.
Hablamos, pues, de una hermenéutica literal, totalmente acrítica y descontextualizada, en la que los judíos continúan siendo el pueblo escogido por Dios y, consecuentemente tienen derecho divino sobre la tierra de Oriente Medio y, naturalmente, Jerusalén es la capital exclusiva de la nación hebrea, por lo que los palestinos son enemigos declarados del pueblo de Dios. En todo este proceso, los cristianos que apoyen a Israel tienen la garantía de que en la gran batalla de Armagedón, sobrevivirán a los estragos de esa batalla final.
A personajes como los estadounidenses Jonathan Edwards y Cotton Mathers o los británicos Lord Shaftesbury, Lord Arthur Balfour y Lloyd George, incluso la reina Victoria que asumió el título de Protectora de los Judíos, le deben mucho los sionistas contemporáneos, por no remontarnos a la escatología puritana que arranca de la propia Reforma Protestante. La constitución del Estado de Israel en el año 1948, sin que se tuvieran en cuenta los derechos históricos de los propios palestinos, además de a los horrores del Holocausto, responde a esos sentimientos e ideología. Ya en tiempos modernos, la “Mayoría Moral” del ya fallecido Jerry Falwell y algunos de los últimos presidentes norteamericanos han tenido y siguen teniendo un protagonismo vital en mantener vivas esas ideas, respaldadas por millones de cristianos. Jerry Falwell, que llamaba al “Cinturón Bíblico” estadounidense el “Cinturón de Seguridad” de Israel, calculaba que existían 70 millones de sionistas cristianos y 80.000 pastores sionistas cuyas ideas eran diseminadas por 1.000 emisoras cristianas de radio y 100 cadenas cristianas de televisión.
El tema da mucho más de sí, obviamente, pero no es nuestra intención profundizar en este tipo de posturas teológicas sino, más bien, plantearnos la actitud de determinados colectivos cristianos que se ven arrastrados por ciertas corrientes político-teológicas que por lo regular sobrepasan el nivel de su comprensión, para involucrarse ciegamente en la defensa de la barbarie y del crimen organizado, y hacerlo no como ciudadanos libres de apoyar determinadas posturas políticas, de izquierdas o de derechas, sino en su condición de cristianos.
Al margen de los orígenes del actual conflicto en las tierras de Palestina, íntimamente ligados a la creación artificial de un Estado en detrimento de los derechos de la población autóctona que venía ocupándolo durante más de 20 siglos y, simplificando el cuadro, la situación actual es la siguiente: un grupo de terroristas denominado Hamás, que dilapidan con su conducta la legitimidad que habían conseguido en las urnas, se rebela contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que ostenta la soberanía del territorio conocido como Franja de Gaza y, contra toda legalidad, imponen un sistema de terror a base de atentados contra la población judía, como medio para reclamar lo que consideran sus derechos históricos. Ni la Autoridad Nacional Palestina, ni los estados vecinos, como es el caso de Egipto, respaldan ni aprueban dicha forma de actuar, si bien se unen a la condena internacional de los asentamientos judíos y del acoso al que someten a los palestinos. Frente a esa actitud terrorista, un estado legalmente constituido y legitimado por el concierto de naciones y por el paso de los años, es decir, Israel, hace frente a las agresiones terroristas para proteger a su población de los misiles lanzados permanentemente desde territorio palestino; pero lo hace con tal agresividad, de manera tan desproporcionada, que en lugar de una legítima defensa se convierte en un terrorismo de Estado, capaz de masacrar indiscriminadamente a niños, mujeres, ancianos, enfermos internados en hospitales, invadiendo el territorio enemigo y sembrando a su paso el terror y la destrucción masiva indiscriminada, y todo ello con el apoyo y el beneplácito del sionismo cristiano internacional.
Ya se que estamos simplificando mucho y aún así este artículo está resultado largo en exceso, pero avancemos un poco más. ¿Cuál es el papel que deben, o deberían representar los cristianos, sean palestinos, judíos, norteamericanos, españoles o de cualquier otra parte del mundo? ¿Defender el terrorismo suicida? ¿Apoyar el terrorismo de Estado en nombre de una determinada interpretación escatológica? ¿Eso es lo que queda del mensaje de paz y amor de Jesús de Nazaret? ¿No sería más razonable unirse a las muchas iniciativas puestas en marcha a favor de la convivencia y de la ayuda humanitaria ayudando a que israelíes y palestinos se comprometan a lograr resolver las diferencias por otros medios que no sean las armas? ¿Han olvidado estos cristianos que el mandato de su Maestro es orar por lo enemigos? ¿No sería más apropiado tomar nota de la iniciativa de 69 premios Nobel, entre ellos el Dalai Lama y la iraní Shirin Ebadi y unos cien diputados europeos, reunidos para firmar una petición en favor de la paz, bajo la iniciativa de la ONG francesa Peace Lines? ¿No resultaría más apropiado promover la paz, la justicia y la reconciliación entre todos, sin tomar partido por ninguna forma de violencia? "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados Hijos de Dios” (Mateo 5:9); "Oh, hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué dice Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante Dios” (Miqueas 6:8).
¿Qué o quiénes arrastran a determinados grupos de cristianos hasta las puertas de la Embajada de Israel para mostrarle solidaridad, para respaldar moralmente sus crímenes de esa forma? ¿En nombre de quién? ¿En nombre de qué Dios lo hacen? ¿A quiénes representan? ¿Quiénes son sus compañeros de viaje? Desde luego, no en mi nombre ni en el de miles de cristianos defensores de la paz, de la solidaridad, de la justicia y de la misericordia.

Por Máximo García Ruiz.
Publicado en Lupa Protestante.com, viernes, 16 de enero de 2009.


LA GUERRA DEL ISLAM RADICAL CONTRA OCCIDENTE
El día 5 de septiembre pasado,70 diarios de Estados Unidos, entre los que se encontraba el prestigioso The New York Times, adjuntaron en sus ediciones, un controvertido y valiente DVD denominado "Obsession" Radical Islam's War Against The West.
Por iniciativa y soporte de la Fundación Clarion, que se declara una organización independiente y que no acepta fondos del gobierno de los Estados Unidos, instituciones políticas ni organizaciones extranjeras, 28 millones de copias fueron distribuidas en el territorio estadounidense.
El film documental estrenado en el 2005, que fue dirigido por el sudafricano Wayne Kopping y concebido por Peter Mier con la producción del israelí-canadiense Raphael Shore y Brett Halperin, explicita crudamente la amenaza del radicalismo islámico hacia la civilización occidental. La particularidad de la película, es que la totalidad de su contenido fue extraído de la mismísima media árabe. Se pueden observar fragmentos de la televisión musulmana, con invocaciones a la jihad global, declarando sin rubor el objetivo de la dominación del mundo por el islam, sermones en mezquitas y arengas a multitudes desde los minaretes, vociferando muerte a América e Israel y la enseñanza e incitación al odio en las madrazas, escuelas religiosas coránicas, de donde egresan miles de terroristas, ávidos por la tanatomanía en nombre de Alá.
"Obsession" también traza un paralelismo entre el nazismo y los movimientos fundamentalistas islámicos, parangonando sus respectivas propagandas y libelos antijudíos.
Probablemente el miedo cerval hacia los terroristas radicales islámicos, fue la razón por la que durante un largo período desde su realización, el documental ganador del Best Feature Film 2005 Liberty Film Festival, que obtuviera laudatorias críticas y otros galardones posteriores, no sea conocido en muchos países y no haya tenido la repercusión masiva que obtuvo ahora.
Uno de los pocos diarios americanos que se negó a distribuir el DVD, el St. Louis Post, alegó que durante 2 años el film perturbó a los musulmanes. El eufemismo de temor, cuidado por no herir la susceptibilidad de los islamistas, es ampliamente utilizado, y se complementa con otra excusa, la de no ofender a los musulmanes.
Desde luego, no se puede involucrar ni asociar a toda la feligresía islámica con el terror.
No existe unanimidad en cuanto a la cifra exacta de musulmanes que hay en la actualidad. Las estimaciones varían entre la moderada de ochocientos millones y la excesiva que los sitúa cerca de los mil quinientos. Posiblemente, el número real deba estimarse en torno a mil millones. Un para nada exiguo porcentaje de entre el veinte y el treinta por ciento, adheriría a las posiciones radicalizadas.
Un grupo americano de apoyo a los musulmanes solicitó a la Federal Election Comission que investigue si la Fundación Clarion, que distribuyó el alarmante DVD sobre el islam , no es embozadamente una fachada de un grupo israelí que tiene como objetivo ayudar a promover la candidatura del candidato John McCain.
Centenares de blogs y publicaciones islámicas, como Noticias coránicas de Irán, se sumaron a las protestas por la difusión de "Obsession" e intentaron descalificar a los productores, atribuyéndoles ser agentes sionistas, que junto al grupo religioso judío Aish Hatoráh se unieron para desacreditar al islam.
En ningún caso esbozaron una desmentida del irrefutable material del film, basado en su totalidad en la prensa árabe.
Los promotores de "Obsession": Radical Islam's War Against the West negaron tratar de promocionar ninguna campaña presidencial y agregaron que era incorrecto vincular la campaña del DVD con el grupo educacional de Jerusalén, Aish Hatoráh Internacional, si bien alguno de sus ex y actuales empleados participaron del proyecto.
Sin amilanarse por las denuncias en su contra, la Fundación Clarion promete redoblar su apuesta, denunciando el alzamiento de la espada de Damocles por parte del islam radicalizado sobre la cabeza de Occidente, con el inminente estreno de otra película que ayudó a producir: The Third Jihad, (La tercer Jihad), otro estremecedor documental, que pretende concientizar al mundo, que supone equivocado, que sólo Israel es el amenazado.

Por Rubén Kaplan
Fuente:
porisrael.org, 05/10/08.

PREDICANDO UN ISLAMISMO MAS MODERADO, VIA SATELITE
Cuando Ahmad al-Shugairi tomó el escenario, vestido con una túnica blanca larga y suelta y un turbante, agarró el micrófono y dijo a su público que no tenía entrenamiento religioso ni títulos: "No soy un jeque".
Pero en las siguientes dos horas, trabajó con la multitud tan hábilmente como cualquier predicador, provocando rondas de risas escandalosas y, cuando recordó la muerte del Profeta Mahoma, lágrimas silenciosas. Habló contra el sectarismo. Rogó para que las mujeres sean tratadas como iguales. Habló sobre su propia vida -- sus siete años alocados en California, su divorcio, sus hijos -- y ligeramente satirizó las costumbres árabes.
Cuando terminó, la atestada sala de conciertos estalló en una ovación de pie. Los miembros de su comitiva pronto lo condujeron a través de una densa multitud de admiradores hacia una puerta posterior, donde apresuradamente cruzaron la oscuridad hacia un auto que esperaba.
"Elvis ha salido del edificio", bromeó Al-Shugairi, en inglés, mientras se relajaba en su asiento.
Al-Shugairi es una estrella en ascenso en una nueva generación de "jeques vía satélite" cuyos programas de televisión con tema religioso han ayudado a avivar un renacimiento de la religión en todo el mundo árabe. En la última década, el número de canales satelitales dedicados exclusivamente a la religión han aumentado de uno a más de 30, y la programación religiosa en estaciones de interés general, como la que presenta el programa de Al-Shugairi, también han aumentado. Al-Shugairi y otros como él han tenido éxito en atraer a un público joven que está ansioso de una identidad religiosa pero profundamente distanciado de la política y el círculo religioso tradicional, especialmente en las formas fundamentalistas ahora comunes en Arabia Saudita y Egipto.
En parte, eso es cuestión de estilo: Siendo un hombre de 35 años apuesto y de complexión atlética, Al-Shugairi mezcla sin esfuerzo el profundo compromiso religioso con el humor pícaro. Obtuvo un título de maestría en administración durante sus años en California, y en ocasiones se refiere al Islam como "un producto excelente que necesita un mejor empaque".
Pero su mensaje de sincera moderación religiosa es tremendamente poderoso aquí. Para los árabes jóvenes, ofrece una forma de reconciliarse con un mundo dolorosamente dividido entre Este y Oeste, placer y deber, el rigor de la mezquita y las desconcertantes libertades del Internet.
Al-Shugairi no es el primero de su tipo. Amr Khaled, un televangelista egipcio, empezó a llegar a grandes públicos hace ocho años. Pero el campo se ha extendido en gran medida, y cada nueva figura está creando sitios de Internet y grupos en Facebook donde decenas de miles de fanáticos intercambian epifanías y enlaces con videos de YouTube de sus predicadores favoritos.
El principal programa de Al-Shugairi, "Khawater" ("Pensamientos"), no podía ser más diferente del estilo de sermón seco de tantos clérigos musulmanes. En un episodio sobre el alfabetismo, la cámara sigue a Al-Shugairi mientras recorre Yida preguntando a la gente dónde encontrar una biblioteca pública (nadie sabe). En otro, vaga por un depósito de basura, señalando a montones de arroz y hummus en descomposición que podían haber sido donados a los pobres. Incluso monta cortos estilo "Cámara Escondida", en los que enfrenta a la gente que se embolsa una billetera recogida del pavimento y les pregunta si el Profeta Mahoma habría hecho lo mismo.
Inevitablemente, los clérigos de línea dura restan importancia a Al-Shugairi como un peso ligero. Del otro lado, algunos liberales lamentan que Al-Shugairi y los otros jeques satelitales estén islamizando a la élite laica del mundo árabe.
Y aunque la mayoría de estos telepredicadores, incluido Al-Shugairi, promueven un tipo moderado e inclusivo del islamismo, otro no lo hacen. Hay pocos controles en el mundo de la televisión vía satélite, donde virtualmente cualquiera puede entrar al aire y predicar lo que guste en uno de cientos de canales.
Además, algunos observadores temen que la creciente preponderancia del Islam en las ondas áreas y el Internet pudiera hacer de moderados como Al-Shugairi trampolines para personajes más extremistas.
"No hay nadie con verdadera autoridad, pueden decir lo que quieran, y la accesibilidad de estos jeques es de las 24 horas los 7 días de la semana", dijo Hussein Amin, un profesor de la Universidad Americana en El Cairo. "Esa es la razón de que tantos que eran liberales ahora sean conservadores, y quienes eran conservadores ahora sean radicales".
Al-Shugairi y otros como él, incluido el famoso predicador televisivo egipcio Moez Masoud, responden que su mensaje moderado es la mejor forma de combatir el extremismo islámico. Forjar ese terreno medio, dicen, es esencial en una época en que tantos árabes jóvenes se sienten atrapados entre el fundamentalismo furioso por un lado y el laicismo sin raíces por el otro.
Bakr Azam es uno de ellos. Como muchos de los fanáticos de Al-Shugairi, recibió una educación religiosa seca e implacable que lo dejó sintiéndose resentido y ansioso de algo diferente.
"En la preparatoria, la forma en que nos enseñaban religión era muy blanco y negro", dijo Azam, un saudita de 28 años de edad que trabaja como reclutador para la compañía Toyota. "Uno siempre sentía que estaba haciendo algo malo, y eso alejó a mucha gente".
Llevó a Azam mucho más lejos que a la mayoría. Después de mudarse a Estados Unidos para ir a la universidad en 1997, más o menos renuncio al islamismo por completo. Regresó en 2001, como fanático del hip-hop con el pelo teñido de rojo, amante de las fiestas y sin interés en la religión.
Pero algo le faltaba. En 2004, le tocó ver uno de los programas de Al-Shugairi en la televisión, y quedó hipnotizado. Ahí estaba un hombre que había vivido en Occidente y hablaba del Corán como una guía ética moderna, no un severo conjunto de reglas medievales. Parecía decir que uno podía disfrutar, conservar su independencia y al mismo tiempo ser un buen musulmán.
En ese momento, Azam abrió su laptop y encontró el sitio Web de Al-Shugairi. Se unió a un grupo voluntario en Yida vinculado con el programa. Se encontró regresando a los rituales con los que había crecido, ayunando y orando. Se sigue considerando moderado, como su mentor. Pero -- también al igual que Al-Shugairi -- se volvió tan devoto que se separó de su esposa, que no usaba una pañoleta y conservaba la actitud laica que él alguna vez compartió.
"Ahmad nos hizo analizar de nuevo la religión", dijo Azam de Al-Shugairi. "Nos ayudó a ver que el islamismo no es vivir en las cavernas y estar aislados del mundo. El islamismo es internacional. Es moderno. Es tolerante".
Al-Shugairi tuvo sus inicios en televisión en 2002, cuando empezó a aparecer en un programa llamado "Yella Shabab" ("Hey, Jóvenes"). Dos años después, inició su propio programa, "Khawater", que se transmite diariamente durante el mes santo del Ramadán.
Parte de su inspiración, dijo Al-Shugairi, provino de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, que le afectaron especialmente por ser alguien que pasó sus años formativos en Estados Unidos. "Muchos de nosotros sentimos la necesidad de educar a los jóvenes en una comprensión más moderada de la religión", dijo, durante una entrevista en una cafetería.
Sin embargo, su enfoque del islamismo, como sucede con la mayoría de otros personajes de la televisión satelital que han surgido en los últimos años, es fundamentalmente ortodoxo. Dice que las mujeres deberían usar hijab, o pañoleta, y habla del Corán como una especie de constitución que debería guiar a los países musulmanes. Su próximo programa, "Si El estuviera entre nosotros", programado para transmitirse a principios de este año, se enfoca en apegarse a la vida del Profeta Mahoma como un ejemplo.
La propia vida de Al-Shugairi -- y especialmente su lucha con los polos de la decadencia y la fe extrema -- es un elemento esencial de su atractivo ante muchos fanáticos.
Nacido aquí en 1973 en una rica familia cosmopolita, Al-Shugairi fue a la universidad a los 17 años en California. Según su propio relato, dejó completamente de orar. Perseguía mujeres en los clubes, e incluso -- durante un año -- bebió alcohol. En 1995, se casó, y el péndulo osciló hacia un islamismo severo, cuando furiosamente renunció a las libertades de su vida de estudiante.
Regresó a Arabia Saudita para administrar el negocio de importaciones de su padre. Su esposa no compartió su giro hacia el extremismo, y el matrimonio pronto terminó en divorcio.
Fue entonces que él empezó a estudiar con un clérigo, Adnan al-Zahrani, que le expuso la idea de que la mayor fuerza del Islam proviene de su diversidad y su apertura a nuevas formas de pensamiento. Por primera vez, Al-Shugairi encontró una forma de equilibrar las fuerzas rivales en su vida, su yo estadounidense y su yo saudita.
Para gran parte de su público joven, esta síntesis es la clave de su atractivo. Estos musulmanes jóvenes han heredado un mundo dolorosamente dividio entre lo que escuchan de los clérigos y lo que ven en la televisión vía satélite y el Internet. Esto es especialmente cierto en Arabia Saudita, con su poderoso y profundamente conservador círculo religioso.
"Ahmad me ayudó a ver que puedo desear estar con una muchacha y está bien, no necesito sentirme mal", dijo Muhammad Malaikah, un delgado joven de 22 años con una sonrisa tímida.
Ahora, dijo, podía pasar tiempo a solas con su novia y seguir sintiendo que estaba siendo fiel a sí mismo y a su cultura. Va al cine con ella. En ocasiones se besan, "pero no hay sexo". La ha convencido de empezar a usar la hijab.
"Ahmad nos enseñó un término medio en todo", dijo, "en las relaciones, en el trabajo, en el ayuno, en la oración".

Publicado en: Prodigy msn – Mexico:
http://noticias.prodigy.msn.com/landing.aspx?cp-documentid=12391828

NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS / SECTARISMOS
ENTREVISTA AL RESPONSABLE DE INFORIES
En la edición del pasado 3 de enero del programa “Conoce las sectas”, emitido por Radio María España y producido por la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), se trató la cuestión del gnosticismo actual. Publicamos íntegra la entrevista que se hizo a Luis Santamaría del Río, miembro de la RIES, y que es quien da las noticias de actualidad en cada programa. Es sacerdote de la diócesis de Zamora, licenciado en Teología y experto católico en sectas.

- En primer lugar, ¿qué son los gnósticos?
Muy buena pregunta, porque siempre es importante comenzar por la definición. Por un lado, tenemos que ver qué fueron los gnósticos, y por otro, qué son hoy en día, y a quiénes nos podemos encontrar por la calle. Ah, advierto que hablamos de gnósticos empezando por “gn”, no “agnósticos”, que es otra cosa muy distinta. Aunque todo viene de lo mismo: gnosis significa en griego conocimiento, y el gnóstico sería el conocedor.

- Bueno, entonces dinos, lo primero, qué eran los gnósticos en el pasado
Con este nombre nos referimos a unas corrientes de pensamiento que se sitúan sobre todo en los orígenes del cristianismo, y que fueron consideradas por éste como una herejía. Algunos Padres de la Iglesia combatieron desde la argumentación y sus escritos a estos grupos que predicaban unas enseñanzas bien distintas de las recibidas de la tradición de Jesús. Incluso nos han llegado sus sistemas de pensamiento en algunos escritos apócrifos, con los que pretendían divulgar sus ideas con apariencia de libros sagrados.

- ¿Y qué es eso diferente que creían, podrías resumírnoslo?
Es difícil, pero en resumen podríamos hablar de unos conceptos paganos aplicados al cristianismo, joven en aquellos siglos. La salvación no se produciría por la fe, sino por el conocimiento de lo divino, superior a la fe. Sólo unos pocos, los iniciados, podrían salvarse a través de este conocimiento secreto. Se trata, además, de un fuerte dualismo: la materia es mala, y sólo el espíritu es bueno. El hombre sólo puede salvarse a través de la pequeña chispa de divinidad que es el alma. Dios es impersonal, y crea por emanación, a través de unas entidades que son los Eones. El mundo material está hecho por una divinidad inferior, el Demiurgo, junto con la Sabiduría. En cuanto a Jesucristo, los gnósticos negaban que fuera Dios encarnado, y sólo era un hombre revestido o poseído por la figura superior de Cristo. Bueno, había muchas variantes y grupos diferentes, y cada uno tenía sus peculiaridades.

- Pero estos grupos acabaron y no han llegado hasta nosotros... ¿o sí? ¿Quiénes son los gnósticos actuales, los que nos interesan ahora?
En el siglo XIX surgieron algunos autores y movimientos esotéricos que se proclamaron herederos espirituales de aquellos gnósticos de la Antigüedad. En el origen encontramos el descubrimiento y la lectura de fuentes gnósticas, interés en el ocultismo, la masonería, etc. Claro que guardan algunas similitudes doctrinales con el gnosticismo antiguo, pues se inscriben en lo que consideran una “filosofía perenne”, una línea continua en la Historia entre diversos sistemas ocultos de pensamiento. Estamos hablando siempre, como puede verse, de un claro elitismo espiritual, de una conciencia de haber descubierto un saber oculto al resto de los mortales.

- ¿Y son éstos, en concreto, los gnósticos que viven hoy entre nosotros?
Como bien dices, viven hoy entre nosotros. Pero cuando hablamos de España y Latinoamérica, cuando nos encontramos en cualquiera de nuestras ciudades con algún anuncio de actividades de un grupo gnóstico, estamos ante una realidad muy concreta: diversas sectas que encuentran su origen en un esoterista colombiano, Víctor Manuel Gómez Rodríguez, autodenominado Samael Aun Weor. De él surgieron muchos grupos y grupúsculos que organizan conferencias y cursos y que nos pueden sonar: el Movimiento Gnóstico Cristiano Universal, el Centro de Estudios del Autoconocimiento, el Centro de Estudios de Antropología Gnóstica, Asociación Gnóstica de Estudios Antropológicos y Culturales, y un largo etcétera.

- ¿A qué se debe tanta diversidad de grupos y de nombres?
Bueno, pasa en muchas sectas que, a la muerte del líder fundador, se multiplican los cismas y luchas por el poder o por la pureza de la doctrina. Pensemos que estamos hablando de grupos esotéricos, que se basan en un conocimiento oculto.

- ¿Quién fue este Samael?
Nació en Colombia en 1917, y murió en 1979, dejando la herencia que acabamos de ver. Dedicado a estos temas esotéricos, decía que había estado reencarnado en Julio César, en un lama del Tíbet... y hasta en un extraterrestre. Dictó muchas conferencias y dejó escritos muchos libros, que estudian permanentemente los adeptos gnósticos. Aconsejo, por salud mental, no leer algún libro de este hombre más de cinco minutos. Porque, por una estrategia de propaganda sibilina, están “sembrados” por multitud de bibliotecas públicas. Bueno, Samael o Víctor Manuel fundó en México su secta gnóstica, y sus discípulos multiplicaron las ramas del movimiento original.

- ¿En qué creen los gnósticos, cuáles son sus doctrinas actuales?
Es difícil resumirlas, pues consisten en un total sincretismo o mezcla de doctrinas procedentes de las más variadas tradiciones religiosas, espirituales y ocultistas. Para hacerse una idea basta con mirar cualquiera de los libros publicados por Samael Aun Weor. Dios no es una realidad personal, y Cristo es para ellos una energía, un principio inteligente impersonal. Como en la gnosis clásica, el hombre está compuesto por lo material, negativo, y lo espiritual, positivo. Los yoes tienen que purificarse por medio de la magia sexual, una práctica que consiste en tener relaciones sexuales sin llegar a la eyaculación, y que inculcan obsesivamente en sus adeptos, y que llega a ser el centro de todo el sistema doctrinal gnóstico de Samael. Entre otras cosas, creen también en la reencarnación, en la posibilidad de adquirir grandes poderes por medio del conocimiento y algunos de ellos en la inminencia del fin del mundo por la venida del planeta Hercólubus a la Tierra.

- Qué curioso, háblanos algo más sobre esto... ¿se trata, entonces, del fin del mundo?
Sí, bueno, pero a su manera. Seguro que los oyentes que viven en ciudades han visto alguna vez en las calles carteles que anuncian el libro Hercólubus o Planeta rojo, escrito por el “Venerable Maestro Rabolú” (en realidad, Joaquín Amórtegui, uno de los herederos doctrinales de Samael). Los miembros del Centro de Estudios de Antropología se encargan de hacer propaganda periódicamente de este libro, cuyas profecías a nivel interno se señalaban para cumplirse en 1999. Después de pasar esta fecha, han cambiado la datación para más adelante. Y en este tiempo muchas personas, dentro de estas sectas, han vivido atemorizadas, esperando el fin del mundo. Los científicos son tildados de mentirosos y burros, "ignorantes y bestias salvajes" que nos ocultan que "llegará el momento de la tragedia, de la oscuridad: temblores, terremotos, maremotos; los seres humanos se desequilibrarán mentalmente, por no poder comer y dormir. [...] Esta raza va a desaparecer. No quedará vida en el planeta y la Tierra se hundirá en el océano, porque la Humanidad llegó a la perversidad más grande". Y todo esto "es una profecía a corto plazo".

- ¿Estamos hablando de un grupo peligroso, o son sólo fantasías y ciencia-ficción?
Es verdad que las doctrinas son extravagantes y parece que alguien en su sano juicio no haría ni pizca de caso. Sin embargo, las sectas gnósticas siguen captando a la gente, aunque sea poco a poco, a través de sus conferencias y cursos, un hábil anzuelo para hacer proselitismo. Ciclos sobre la mitología griega, la Atlántida, el antiguo Egipto, la astrología, la psicología y el autoconocimiento, los mayas, los celtas, el extremo Oriente... Cualquier tema atractivo es bueno para enganchar a la gente, que puede interesarse por estos temas, y a la que van introduciendo paulatinamente en el sistema gnóstico de pensamiento, una espiritualidad compleja y que mezcla de todo. Con la magia sexual en el centro, eso sí. Y es verdad que al final, entrar en la secta de verdad, entran pocos. De hecho, los gnósticos tienen muchos grupos, pero con pocos adeptos en cada uno de ellos. Pero esos pocos vivirán engañados por un montón de raras doctrinas, y obsesionados con algunas cosas que ya he comentado, en fin, fanatizados. En un mundo inseguro, muchos encuentran aquí una cosmovisión que explica las cosas, que tranquiliza su conciencia y que les proporciona un ambiente grupal cálido (y cerrado). Además, claro, de una nueva familia que les hace romper en el fondo con la de sangre y dejar de lado, aunque a veces se mantengan las apariencias, las relaciones anteriores.

- Por último, has comentado antes que algún grupo se declaraba cristiano. ¿Son cristianos los gnósticos, podemos considerarlos así?
No. Ni lo eran los antiguos, aunque sus doctrinas fueran semejantes al cristianismo, ni lo son los que acabo de describir. Su dogmática es todo un batiburrillo de ideas, un verdadero cóctel de doctrinas. Y aunque a veces se consideren a ellos mismos los verdaderos cristianos, la verdad es que su visión del hombre, del mundo y de Dios es totalmente diferente a la que tiene la fe cristiana.

Publicado en InfoRies, nº. 115, 18-01-09.

La Frase

El Rabino Levi Weiman-Kelman de Jerusalén, que ha asistido varias veces a Taizé, indicó esta oración publicada en las páginas del periódico Haaretz, a los miembros de la Comunidad ecuménica:

Oración de un judío por los niños de Gaza

“… Señor, creador de todos los niños, escucha nuestra oración este día maldito. Dios al que llamamos Santo, vuelve tu rostro hacia los niños de Gaza para que puedan conocer tus bendiciones y tu refugio, para que puedan conocer la luz y el calor allí donde ahora no hay más que tinieblas y humo, y un frío que corta la piel.
Todopoderoso que haces excepciones a las que llamamos milagros, haz una excepción con los niños de Gaza. Protégelos de los nuestros y de los suyos. Cuídalos. Cúralos. Deja que vivan con seguridad. Líbralos del hambre y del horror, de la furia y del sufrimiento. Líbranos de los nuestros y de los suyos.
Ayúdales a recuperar su infancia robada y sus derechos de nacimiento, que son una muestra del cielo.
Oh Señor, recuérdanos al niño Ismael, que es el padre de todos los niños de Gaza…”.

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